Política y Empresas en Tiempos de COVID-19

Por: David Humberto Yturrioz Gaspar. (*)

En 1918 y 1919 cuando se tuvo noticias de la Gripe Española en Lima, por medio de la prensa escrita, esta enfermedad se veía lejana. No había líneas aéreas, pocos autos de petróleo, ni radios de frecuencia y una limitada interconexión internacional. Solo vinculada por los barcos extranjeros que llegaban al Callao. Un siglo después toda la tecnología de la posmodernidad se convirtió en los canales de trasmisión del COVID-19 a todo el mundo. A Perú arribo por el Aeropuerto Internacional Aéreo Jorge Chávez. ¿Por dónde? .La Provincia Constitucional del Callao con pasajeros provenientes del exterior allí estuvo el paciente “0”.del 2020.

La reacción gubernamental fue tardía, una vez la inexperiencia a lo desconocido en la realidad nacional fue el detonante de una mala gestión de compras y acciones aparentemente positivas; pero con el tiempo se fueron desvirtuando. El número de infectados y la creciente ola de fallecidos desubico al gobierno de Martin Vizcarra. Un atenuante que lo exime de responsabilidad seria la pobre infraestructura hospitalaria del Perú, consecuencia de pésimos estadistas en gestión de salud pública. Sumada a la desobediencia civil, ciudadanos desesperados por conseguir alimentos para sus hogares, junto a la escasa educación cívica y las condiciones climatológicas calurosas de regiones con pobladores acostumbrados a laborar y divertirse al aire libre.

El COVID-19 ha puesto al descubierto la inacción de los partidos políticos más grandes en el pasado después de la debacle de los escándalos de corrupción de la generación de politirateros de la delincuente empresa pro corrupta Odebrecht. La institucionalidad del Estado en su totalidad de 1874 municipalidades beneficiadas con inyecciones económicas para armar canastas de alimentos para ser entregados a los más necesitados y desamparados. Solo eso puso al banquillo de los acusados de autoridades civiles, policías y militares inmorales y hasta ridículos al traficar con estos artículos en horas cruciales de emergencia.

La entrega de bonos para familias necesitadas ha traído un pandemonio de injusticias de reparto. Todo por culpa de una mala data de personas vulnerables tan mal hecho en el INEI y Ministerios del Estado. Ello demostró la falta de contratación de sociólogos, trabajadoras sociales, antropólogos y hasta psicólogos para rehacer esta información societal tan necesaria para desastres sociales como los de hoy.

Miles de empleos se han perdido de un solo sopetón. Y lo peor puede ser mayor ante las pocas modalidades de salvavidas de las empresas que producen PBI. Se sabe que las empresas de servicios no son aportadores claves del crecimiento económico, aunque si captadores de muchos puestos de empleo .Son las estratégicas organizaciones mineras, pesqueras y agrícolas las pro activas de la economía nacional y del equilibrio de nuestra balanza de pagos.

Lamentablemente, las empresas que se adhieran a la suspensión perfecta, tienen que pasar por varias fases enmarañadas para ser aprobados por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Los ingresos de los trabajadores se ven menguados por la presión del entorno económico y sociológico. Aunado a las medidas políticas muy resonantes; pero poco prácticas. Este ruido político de otorgar dinero a millones de personas se ha visto frenado por una burocracia poco preparada para estar a la altura de la coyuntura de emergencia .predominante.

Más que nunca, se tiene que consumir lo nacional para ayudar a los peruanos a salir y mantenerse en esta crisis. No es entrar a una batalla contra los TLCs firmados; sino más bien es dar mayores cauces a que la fuerza laboral reactive sus ingresos, puesto las familias al tener mayor dinero incrementaran la demanda y el apoyo del Estado con la inversión en las obras civiles de infraestructura podrá motivar a la paralizada industria de la construcción y las complementarias.

La esperanza nunca debe morir, estamos ante una prueba inimaginable. Y de ello hay que aprender de forma modesta. La reactivación está a la vuelta de la esquina, será dura; pero los peruanos hemos pasado por pruebas duras en nuestra historia. A pesar de todo, la luz llegará después de la tormenta, acompañada del arco iris de la concordia divina. Si podremos pasar estas horas amargas y después será pasado para contar a nuestros bisnietos. Fuerza para salir de esta pandemia. Una vez los descendientes de los míticos andes, ríos y el mar hermoso del sur volverán a resurgir.

(*) Director General de Sonar Empresarial, Industrias Unidas Vasco Andinoamericana SAC y Grupo de Catedráticos Sin Fronteras.

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