Migración Venezolana y Consumo
Por: David Yturrioz
El fenómeno sociológico económico y psicológico social de la migración venezolana desde los últimos cinco años ha sido inédito en la historia republicana del Perú.
La presencia de estos ciudadanos acompañados de familiares en situación de abandono y necesidad sensibilizo a los peruanos. Medidas jurídicas de apoyo por parte del gobierno peruano de turno influencio en la avalancha de personas de ese país que buscaban cruzar la frontera ecuatoriana.
Colombia es el país con mayor cantidad de refugiados venezolanos con distintos estatus jurídicos. Las cifras nacionales incaicas señalan oficialmente la presencia en el territorio de ochocientos treinta mil personas al dos mil diecinueve.
Empero extraoficialmente se menciona a cerca de un millón de refugiados. Mas son lo que llegan, que los retirados por voluntad propia, Muchos no soportan la presión nostálgica. La exigencia del horario laboral, La economía subsidiada por el Estado Venezolano en servicios públicos a bajísimos costos, a pesar de miles de dificultades para adquirir medicinas, alimentos y seguridad ciudadana.
La enseñanza en los centros educativos Peruanos de niños matriculados a colegios nacionales, recibidos en algunos casos con notas del himno de Simón Bolívar, emocionan a cualquiera al observar el llanto mudo y la imagen de rostros bañados de lágrimas. El recuerdo de paisajes urbanos, rurales y el alejamiento de familiares, amigos y hasta de mascotas son expresiones de emociones sensibilizadas. El nuevo arraigo de estos compatriotas sudamericanos se ha ido estructurando, adaptándose a la realidad peruana. A pesar del alto índice de delincuentes venezolanos, ahora aliados de los connacionales que vulneran la ley. Asimismo, estos son detenidos, deportados y eliminados en ciertos casos de enfrentamiento policial.
El estereotipo del venezolano promedio es de ser alegres, extrovertidos por influencia caribeña, de psicologías liberales por temperaturas elevadas en entornos climáticos propios, música alegre. La psicología social de ser rápidos en la jarana y cuidadosos en la indumentaria, sobre todo los de clase media golpeada por el Chavismo, seguido e imitadas por los demás sectores sociales pobres.
La preocupación de mandar remesas de dinero a familiares es pan de cada día en los migrantes venezolanos; pero aun así, tienen que consumir alimentos, productos de aseo personal, muebles para pernoctar. Así, hacen que este consumo imprevisto en varias ciudades peruanas, genera mayor velocidad y aumento de ventas de los bienes precisados.
La demanda operacional o masiva que nos señala el especialista de marketing estadounidense Stanton se hace evidente en Perú, no solo de venezolanos, también en las compras de frontera con Ecuador y Chile. Y esto es diario, no es el flujo de turistas de paso; sino son demandantes frecuentes. Los videos levantados de los hechos sociales de consumo son fáciles de ver en google. La psicología del peruano ha variado, se enorgullece de su rica historia, gastronomía celestial, ruinas impactantes, música diversa y la afectuosidad del poblador probada en varios eventos internacionales realizados en Lima. La autoestima en el siglo veintiuno es otra a la del siglo fenecido, sin punto comparativo que lo resista.
Por último, la migración es en suelo patrio más esperanzador y menos xenofóbica, a comparación de múltiples países desarrollados. En la década por venir millones vendrán a conocer y construir futuro sin ninguna duda. Perú está en marcha silenciosa con emprendimiento popular, cortando malas hierbas políticas y bajo el manto protector del Creador.