Análisis del Mensaje Presidencial. Perú: 28 de julio del 2020
Por: David Humberto Yturrioz Gaspar.

El connotado maestro Luis Alberto Sánchez político. literato, abogado y parlamentario de luces. Fue en el exilio escritor de los discursos de un primer mandatario chileno. Por eso, decía en broma que los discursos presidenciales son psicológicos, sociológicos, económico y al final políticos. Es decir, dependía del estado de ánimo del ejecutivo, la relación con el legislativo, el ámbito judicial, los grupos de poder de la sociedad civil y el clero.
Una disertación presidencial única en su género por las situaciones críticas de la pandemia del COVID 19. Sin parlamentarios activos en curules. Portátiles en las graderías, periodistas incisivos para capturar criticas acidas y no tan confrontaciones. Policías y militares respetando protocolos y medidas de seguridad, Lamentablemente toda esa fiesta del veinte ocho de julio, no pudo ser. Perú está de luto en su onomástico. Esto es real. Pedir un minuto de silencio por los caídos se convirtió en imprescindible para canalizar la actitud de sensibilidad, como necesidad reflexiva emocional para sensibilizar a la población nacional ante los descubrimientos de otras cifras de muertos que rozan los 50,000 fallecidos para el próximo mes de agosto, según los estudios de prevalencia del Minsa, por parte de los epidemiólogos nacionales.
Un discurso dominado por un libro de ocurrencias de los hechos realizados en los años anteriores. Fue una disertación de despedida fofa. Matizado por unas propuestas nuevas para fomentar empleo por inversiones en carreteras, irrigaciones y otras acciones como el aumento del presupuesto del 2021 para el sector salud, tan maltratado, como educación en las últimas cinco décadas.
No hubo autocritica, ni se puso un objetivo general para reflotar la economía peruana. Si hablo del avance del sector pesquero. No abordo los abusos de los bancos con los deudores. La corrupción en su gestión de manera más enérgica. Vendió poca esperanza; y esto tiene para más meses. quizá un año más,
Lo rescatable es que se mencionó a la ciencia como parte del problema de la solución científica. Otra idea fue el de la salud mental, que se disparara en el estrés, ansiedad, depresión y aumento de intentos de suicidios y feminicemos. Además, hay pocos psiquiatras y psicólogos clínicos para atender a la población.
La reactivación económica va a demorar; pero las autoridades tendrán que empujar el crecimiento con todos los proyectos mineros, agricultura exportadora y otros servicios. Sino la explosión social como en Chile de Octubre del 2018. Perú ya está despertando, Los primeros choques en Espinar Cusco.
El hambre acecha. Solo con la fe en Dios podremos superar esto. Sería suficiente; pero hay dinero en la caja de varios gobiernos regionales. Estamos cansados de la ineficiencia de la gestión pública en épocas de guerra .No hay que dejar que los malignos quiebren el país. Desde los anti sistémicos pro ateos, los empresarios egoístas canallas y los nefastos corruptos. Puesto la justicia de los hombres llegara o no llegara: pero de la justicia divina nadie escapa.