Un Enfoque Social y Psicológico de la Pandemia COVID-19 en el Perú

Por:David Humberto Yturrioz Gaspar.

En 1992 cerca de 6000 personas fallecieron por la pandemia nacional del cólera. Chimbote fue el primer centro urbano impactado por las heces contaminantes de tripulantes chinos que llegaron a los peces y estos al ser adquiridos por amas de casa. Empezó el caos de desastre de salubridad afectando a familias y pobladores. Por primera vez el cebiche se convirtió en un proscrito en las preferencias de los consumidores.

La respuesta gubernamental fue lenta y desesperada. Fujimori y ministros carecían de experiencia .El abandono histórico del sector salud peruano y los altos índices de pobreza aunado a la limitada infraestructura de agua y saneamiento además de la pobre educación de aseo personal agravaban más la situación en la psicología colectiva ciudadana. Se repartieron miles de bolsas salvadoras para frenar las diarreas y la deshidratación .Los familiares sudorosos y desesperados enterraban entre desesperación y llanto a padres, hermanos, hijos y amigos de toda la vida.

Muchas iglesias cristianas eran atiborradas por asustados creyentes al estar frente a un fenómeno sociológico médico sin control. Varios líderes culpaban a los pecadores y excesos lujuriosos de los trabajadores del mar. Lo cierto es que en Perú solo se tenía como referencia conocida, por abuelos y bisabuelos, sobre la gripe española de 1918 después de terminar la primera guerra mundial. Varios continentes fueron golpeados por esta enfermedad y Perú no fue la excepción. No había internet, televisión y la radio estaba en pañales. Solo la prensa escrita eran las líneas comunicantes en la ciudadanía. Luego esto pasó al olvido.

Esta pandemia de COVID-19 (del inglés coronavirus disease 2019) marca un hito histórico mundial. Ha desnudado la información boba estadística demográfica nuestra. Una clara herencia de corruptos y mediocres profesionales y de control del INEI y la Contraloría General de la República. Pasada la emergencia se debe de buscar nombres para trasmitirlos a la Fiscalía. Urge a gritos ejecutar una contabilidad sociológica demográfica de la pobreza y extrema pobreza.

La paralización de la economía peruana ha sido sorpresiva y desalentadora a víspera del inicio del año escolar. Estamos frente a un reto y respuesta para retomar el impulso con crecimiento múltiple. Va resultar difícil, pero en estos tiempos grises sale el espíritu subjetivo y objetivo. El filósofo vasco, Miguel de Unamuno mantenía la idea: “Es hora de sufrir, vencer y convencer”. Transformemos esta coyuntura de una amenaza por una sola oportunidad. Movamos el trasatlántico del capitalismo popular de los agentes sociales formales e informales para alcanzar en el 2021 una mayor templanza, esperanza y fe brillante.

Concretamente la psicología del ciudadano se verá alterada tanto su actitud cognitiva como volitiva en los próximos meses. Es necesario el ahorro inteligente no solo bancario sino el de la concentración de alimentos mínimo para 100 días con una planificación doméstica y acorde al número de miembros cohabitacionales. Así ahora el espacio hogareño se explotará más eficazmente. Botar la basura por traer metafóricamente pobreza y depresión indirecta. Además de la infección bacteriológica, una enfermedad es un atraso en cada persona en varios aspectos.

Se debe prestar mayor atención al impulso de la cultura de hábitos de consumo nutritivos para potenciar el sistema concatenado de cada sujeto. Esto nos permite construir una estrategia de micro producción hidropónica para el consumo de vegetales orgánicos sumado de carnes apropiadas, de vez en cuando. Hay familias en los distintos barrios limeños que han optado por criar animales domésticos. El espacio y el suministro de agua pueden con astucia traer la esperanza firme de estructurar un ámbito autogestionado y orgánico.

Lamentablemente tenemos una infraestructura de salud limitada. La corrupción expuesta en la montaña de dólares hurtados habrían sido canalizados para levantar postas médicas en los pueblos recónditos y a la vez propiciar la implementación de tecnología médica y la preparación de paramédicos autóctonos para paliar emergencias. Es cierto, el pasado no se puede transformar. Ante ello hay una tarea inmensa para la década 2021-2030. Aquí el espíritu emprendedor de los micro y medianos empresarios del rubro de salud puede motivar el formar negocios como proveedores del Estado en la línea textil, mobiliario, metalmecánica, química, farmacéutica, vidrios y otros.

Reactivar los motores del país en el sector real y complementario de la economía es el lema a cumplir siempre y cuando se trabaje el doble en los próximos meses .Miles se han quedado sin empleo por la nefasta coyuntura fabricada por la negligencia humana, está ligada a las aberraciones de la ingesta alimenticia perniciosa. El costo mundial en pérdida de vidas humanas y horas de producción nos sirve como hecho aleccionador. Es hora de parar y seguir los mandamientos del Creador sea cual sea tu deidad .El verdadero nos guiará a revertir con el cerebro, corazón y afán para cambiar al mundo con equilibrio y respeto a las criaturas e inventarios geográficos de la naturaleza. No lo olviden estamos golpeados y notificados en Perú y el orbe.

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